Tenemos al mismísimo diablo en su
representación clásica, con todos sus atributos (cuernos, pezuñas, estrella
invertida…), sentado delante nuestra y con la mano en alto, una clara sátira o
burla al Papa (Arcano nº 5).
Tiene a dos “diablillos” bajo su trono
encadenados, atrapados, esclavizados… A
nivel interpretativo es una de las láminas más claras ya que nos remite
mentalmente al concepto de esclavitud y sexualidad. Para mí es muy importante
el concepto cátaro del mal para entender esta carta: lo espiritual es de Dios,
todo lo material es del diablo…
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