Estamos ante un ángel, un verdadero ángel con
la imagen clásica que todos asociamos, es obvio que la esencia de la carta es
espíritu y no materia. Lleva el triángulo de la Divinidad en el pecho y el sol
en la frente… pero este ángel no deja de tener un punto terrenal ya que
mantiene un pie en la tierra y otro en el agua… este ángel sabe de lo humano.
En sus manos se repite el elemento agua, ya
que parece que está trasvasándola de una copa a otra; este hecho, a nivel
simbólico es de los más amplios e interesantes del tarot, ya que nos habla de
equilibrio, de traspasos, de comunicación… A nivel personal me llama la
atención de que lo hace de manera totalmente “mágica” o como si la función de
ese ángel sólo fuera ese traspaso de agua…
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