miércoles, 20 de abril de 2016

7 EL CARRO, INTRODUCCIÓN










Esta carta está llena de simbología y quizás es una de las más evidentes ya que en ella vemos en primer plano a un auriga coronado y con báculo de poder que parece que puede dirigir el carro que monta en cualquier momento y, efectivamente, está a punto de dar la orden de arranque.
Otra palabra clave que podría haber elegido es control, ya que el hombre lo tiene todo controlado, no parece que nada se le pueda escapar de las manos. En realidad el “arranque” del carro es controlado siempre, no es “a lo loco”.
Con respecto a la vestimenta del auriga, destacan las lunas de sus hombros (cambiantes como la naturaleza humana) y el cuadro de su pecho (más firme y estable). Rider White sustituye los caballos por esfinges (cada una de una naturaleza diferente pero complementarias que hacen uno como el ying y el yang) para aportar misterio y a la vez naturaleza más humana (el personaje no es un sabio, ni un iluminado, ni un rey… es una persona “normal”) Se puede decir que el carro no es el loco, el carro controla… pero tampoco es el mago, no tiene la suficiente inteligencia.

PALABRA CLAVE: ARRANQUE




No hay comentarios:

Publicar un comentario