Una mujer en su trono, coronada y con un
atributo en cada mano: la espada con la que impone decisiones y la balanza, que
nos indica que éstas son justas.
Puede recordar a la lámina de la Sacerdotisa,
que en cierto modo también imparte justicia… pero la justicia de esta lámina es
más práctica que espiritual.
Los colores que prevalecen son terrenales,
materiales, prácticos y asociados a inteligencia; sin embargo el azul (propio
de Sacerdotisa) está presente en la corona para recordarnos que la supremacía
moral no puede estar exenta de espiritualidad.
Se le ha cambiado la numeración con respecto
al Tarot de Marsella por una cuestión astrológica y numerológica: para hacerlo
coincidir con el signo Libra.
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